Vuelven las elecciones. En pocos años hemos ido más veces a votar al colegio que los niños a clase. Y la cosa va niños y niñas porque Ana Rosa Quintana el pasado martes 26 de marzo quiso recuperar sus famosas entrevistas a políticos con niños delante. Por un rato se convirtió en Juan y Medio. En esta primera entrevista fue el turno de Pablo Casado. Los reyes de la casa realizaban una serie de preguntas al líder político del Partido Popular y así lo harán con los principales candidatos a presidir el Gobierno.
En 2016, la presentadora ya probó suerte con este invento ’26J: Quiero gobernar’, lleva por título el programa. Un espacio sin nada de éxito, aunque le costó más de un disgusto a Mariano Rajoy. Tanto en aquel programa como en este, Quintana ejerce de moderadora. A la periodista le gusta tener todo controlado, pero a veces se le va de las manos. Es lo que sucedió en la entrevista con Casado.
Ana Rosa Quintana entrevistó a Pablo Casado en directo o no y después fueron los niños quiénes les hicieron las preguntas. Entre estas dos escenas algo extraño sucedió. Tan raro que estuvo a punto de venir Iker y aprovechar este caso para estudiarlo en Cuatro Milenio. Casado iba exactamente igual vestido que el pasado lunes cuando acudió a El Foro La España Necesaria. O no se cambia o esto está grabado.
Mientras Ana Rosa entrevistaba al líder político, en una pequeña ventana, simulando un directo, se podía ver a los niños llegar con sus mochilas y sus libretas a los estudios centrales de Mediaset. Otro caso de Expediente X fueron los rótulos. Estos se adelantaban siempre a lo que Casado iba a responder. ¿Cómo sabían qué iba a responder en cada momento? ¿Le leen la mente?
Al parecer desde la cadena y productora confirman que se trata de un falso directo tras percatarse los espectadores de todos estos efectos paranormales. La razon no es otra que la ley de protección del menor en plató. No se pueden grabar niños por las mañanas como tampoco a partir de las 8 de la tarde. Ahora solo queda echar la culpa a los fallos de realización.
Pero la entrevista también se las trajo. El polémica momento llegó cuando Casado mostró su postura a la hora de elegir juguetes. «Si mi hijo quiere disfrazarse de princesa, le diré que elija una». No obstante, sorprendió la posterior pregunta de Pablo sobre motos, dedicada exclusivamente a los chicos: «A ver, los chicos, ¿os gustan los coches?», lo que desató los comentarios en redes sociales.