SorpresOT en el concierto de Ana Guerra

Junto a Mimi Doblas, Alfred García y Aitana, Ana Guerra es la triunfita de OT 2017 con más proyección. Aunque actualmente los objetivos de las cámaras no se centren solo en su carrera discográfica, la canaria es noticia todos los días. Generalmente por su relación con Miguel Ángel Muñoz. 

El pasado martes 29 de enero, la cantante dio su primer espectáculo como solista. La Sala Cool de Madrid se lleno de seguidores de la artista y de paparazzis que buscaban por los rincones al actor. Muñoz estuvo en el concierto, pero prefirió quedarse en una sala VIP para estar más tranquilo e intentar pasar desapercibido. Fue el primero en llegar y mientras esperaba se tomó algo con un amigo. 

Antes de dar el pistoletazo de salida, Miguel Ángel Muñoz fue en busca de la canaria para darle todo su apoyo. La joven estaba algo nerviosa. Por primera vez ella era la auténtica protagonista. El actor disfrutó como uno más del concierto, además estuvo acompañado por el padre de la canaria, Antonio Guerra, su suegro. La familia de la intérprete ha acogido con los brazos abiertos al artista. 

A pesar de ser pillados una vez más, los jóvenes no dan su brazo a torcer. Ni confirman ni desmiente una relación entre ambos. Son muy discretos con su vida privada. Pero es más evidente que existe algo entre ellos y no lo pueden negar. Ser amigos como Aitana y Miguel Bernardeau no cuela. 

Los seguidores de la triunfita se percataron de un bonito gesto que tuvo con su actual pareja. Justo en el momento que interpretaba la canción de Bajito, en uno de los versos busco con la mirada al actor. Una dedicación en toda regla. «No tenía ganas… Ni quería enamorarme». En pasado. Nos vale como declaración de amor. 

Los jóvenes estarían viviendo juntos desde el pasado verano. Ella se habría instalado en la casa que tiene el actor en el céntrico barrio de Malasaña, pero en ninguna ocasión salen juntos por la puerta. Siempre de uno en uno para evitar cualquier tipo de filtración a la prensa. Tampoco suelen dejarse ver mucho por las calles de la ciudad, aunque no es la primera vez que los paparazzis les pillan.