Peligro en ‘El Hormiguero’. Pablo Motos tiene las horas contadas

‘El Hormiguero’ cumplió su quince aniversario en antena de forma ininterrumpida. El espacio empezó como un programa semanal en Cuatro y terminó siendo diario. Pocos años después tras unas desavenencias de la productora 7 y acción con Mediaset terminaron su relación y Atresmedia vio la oportunidad de oro para fichar a Pablo Motos y a todo su equipo. Desde ese momento el access prime time no tiene rival. El espacio de entretenimiento es lo más visto del día en casi todas sus emisiones llevándose el minuto de oro con más de 3 millones de espectadores.

Telecinco está dispuesta a demostrar que es la mejor cadena privada y para ello trata de hundir aquellos programas que perdió por el camino y que ahora triunfan en Antena 3. Lo intentaron con ‘Pasapalabra’ al programar el concurso ‘Quiero dinero’, pero no lo consiguieron. Mejor les ha ido contra ‘La Voz‘. Esta segunda edición anotaba sus mejores datos con una media del 20% de cuota de pantalla, sin embargo, con la llegada de ‘Cantora: la herencia envenenada’ se quedó bajo mínimos con un 14%. Ahora piensa destrozar a ‘El Hormiguero’.

Por fin se atrevió a dar el paso. Telecinco va a confiar en María Patiño y en ‘Socialité’, un programa que se ha consolidado en las mañanas del fin de semana, para destrozar a ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos. Por el momento solo será una entrega especial en la que se hablará entre otros temas del caso Cantora. Se emitirá de 21:50 a 22:40, en el mismo horario que su rival directo, el próximo lunes 30 de noviembre. Con este dato Telecinco pretende cerrar un mes redondo de éxitos.

En caso de funcionar y dejar a Pablo Motos bajo mínimos, Telecinco no descarta la posibilidad de emitir el programa de lunes a viernes y mantener la emisión de sábado y domingo. María Patiño trabajaría así todos los días y haría doblete todos los días de la semana menos los domingos.

‘El Hormiguero’ continúa imparable con buenos datos, sin embargo están muy lejos de los resultados que obtenía antes del confinamiento. El programa ha dejado de lado su gran presupuesto para hacer una tertulia que empieza a cansar a los espectadores.

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