Paz Padilla, solidaria, fabrica mascarillas

Paz Padilla se pone las pilas. El coronavirus se expande. La cifra de contagios no deja de crecer. En España ya son más de 50.000 personas enfermas. Algunas leves y otras muy graves. Los hospitales de las principales ciudades como Madrid o Barcelona, donde se registra un mayor número de casos, empiezan a estar saturados. El personal sanitario está muy cansado, pero resiste en esta lucha. En muchos centros sanitarios se quejan de la falta de material como guantes, mascarillas o lo más importante, respiradores.

Algunas empresas han sacado su lado más solidario y mientras se para su producción invierten su tiempo en fabricar mascarillas como Amancio Ortega. Otros donan dinero. Y algunos fabrican respiradores a través de impresoras 3D. Cualquier ayuda es agradecida y necesaria. Son muchas celebridades las que se han volcado en la causa. Una de ellas Paz Padilla.

La actriz ha visto como se ha cancelado el rodaje de La que se avecina y ha abandonado su trabajo en Sálvame temporalmente por medidas de prevención. Ahora tiene mucho tiempo libre y lo ha querido emplear en una buena causa. Su familia es personal sanitario. Médicos y enfermeras y por este motivo sabe como está la situación. Por eso se ha unido a la iniciativa de confeccionar mascarillas para donarlas a hospitales de todo el país.

La presentadora se ha hecho con un kit para hacer mascarrillas y se ha puesto manos a la obra desde su casa. “Me pone todas las instrucciones y me trae una mascarilla patrón. Tengo que ponerme los gorros, la mascarilla y la bata desinfectada, ponerme guantes y desinfectarme con el gel”, ha explicado la presentadora en un vídeo que ha compartido en Instagram. 

“Aquí tengo todas las telas, capacidad para hacer 100 y todas las cintas en las que mirad lo que pone: rendirse no es una opción”, dice Paz Padilla. “Muchas gracias al equipo que está trabajando de forma incansable para que podamos hacer esta red de costureras solidarias y voluntarias que está por toda España”.  La presentadora se ponía manos a la obra y así se le hacían más llevaderos los días de confinamiento.

“Nunca pensé que el curso de corte y confección que me pagó mi madre me iba a servir para tanto”, ha bromeado la presentadora haciendo gala de su habitual sentido del humor.

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