María Teresa Campos en números rojos

La cuenta atrás ha empezado para María Teresa Campos. La periodista está a punto de finalizar su contrato de exclusividad con Mediaset y parece que no hay renovación prevista ni un espacio acorde para ella en estos momentos. Por su edad y aunque ella no quiera ha llegado el momento de jubilarse. La matriarca de Las Campos no quiere dejar de trabajar. Según ella se siente inútil y deprimida, pero hay algo más y es que en el momento que aparque para siempre su trabajo los ingresos serán mucho menores que los que cosechaba años atrás. 

María Teresa Campos emocionada en Qué tiempo tan feliz

Probablemente la periodista disfrutará de una pensión, como todos los españoles que llevan toda la vida trabajando, que podría alcanzar su máximo en 2.250 euros. Una cifra que se embolsaba por un solo día de trabajo en su época dorada. Ahora mismo la presentadora estaría pasando por apuros económicos tras perder el trabajo y un sueldo fijo cada mes. Se rumorea sobre una falta de liquidez en sus cuentas. 

María Teresa Campos no le faltan casas, ni empresas, ni tiene ningún tipo de problema económico a corto ni medio plazo, pero es evidente que la matriarca no podrá llevar el mismo tren de vida que llevó durante su época televisiva. Tanto ella como sus hijas han gastado, y siguen haciéndolo actualmente, grandes cantidades de dinero en cosas inútiles. Solo por el afán y la necesidad de gastar. 

La venta de su mansión no sería por cambiar un espacio más reducido para ella y Bigote Arrocet, sino para poder tener líquidez en el banco a largo plazo. Para estar más segura prefiere contar con dinero, en vez de propiedades difíciles de vender. Actualmente a María Teresa Campos no le funciona ningún proyecto bien y este sería su único sustento y garantía de vida para los años de retirada. 

Por el momento tiene la suerte de que Terelu Campos y Carmen Borrego se están labrando un buen futuro en Sálvame y están ingresando grandes cantidades de dinero por sus colaboraciones. A ellas se le suma la nueva generación, Alejandra Rubio, quién sigue los pasos de su abuela su madre y su tía. 

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