Mercado Central arranca el rodaje

Este viernes Derecho a Soñar pondrá punto y final a su andadura en TVE tras 131 capítulos emitidos y no conseguir el resultado esperado. Durante estos meses de verano la cadena pública emitirá el concurso ¿Juegos o qué? hasta la llegada en septiembre de Mercado Central, la nueva serie diaria que ya se encuentra en camino. El rodaje ha empezado esta misma semana.

El rodaje se lleva a cabo en dos platós de 1.200 metros cuadrados. Uno de 700 metros cuadrados donde se recrea el interior del mercado y otro de 500 metros cuadrados para las viviendas de los protagonistas. Además, la fachada del mercado está inspirada en el de Tirso de Molina, Madrid, con paredes en ladrillo visto de un estilo antiguo que recuerda a los mercados madrileños de las primeras décadas del siglo XX.

Por esta ficción pasarán nombres tan relevantes como Lola Marceli, Begoña Maestre, Antonio Garrido, Jesús Olmedo y Marta Poveda, entre otros. Esta serie lleva el sello de Diagonal TV. Dirigida por Joan Noguera y producida por Jaume Banacolocha y Montse García.

La historia de ‘Mercado central’

La trama se sitúa en el corazón de uno de los barrios más populares de Madrid. Todo comienza con la llegada de un informe realizado tras una inspección municipal en el que se exige una reconversión del mercado. Sin embargo, no es viable reformarlo debido a sus más de mil metros cuadrados y el edificio ha de cesar su actividad actual. Sin embargo, detrás de esta decisión se encuentra un importante fondo de inversores que ya ha hecho una oferta para convertirlo en un lujoso centro comercial.

Con el apoyo de los vecinos y negociando duramente, la asociación de comerciantes del mercado consigue que el Ayuntamiento aplace la decisión. Un año es el tiempo que tendrán los comerciantes para remodelar, modernizar el recinto y lavarle la cara a su lugar de trabajo y medio de vida. Pero una parte de las familias relacionadas con esos comercios no tienen la misma opinión y prefieren aprovechar la oportunidad y obtener alguna ganancia. Las relaciones laborales, personales y sentimentales de las personas que viven de esos negocios se entremezclan continuamente y ponen en peligro la salvación del mercado

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