Nía se derrumba tras lo sucedido en la gala 2 de OT 2020

OT 2020 ha llegado con el fuelle flojo a TVE y está siendo más comentada en redes sociales por las polémicas de los concursantes que por su contenido. Sin embargo, la otra cara de la moneda se pone de parte de Telecinco. La isla de las tentaciones ha sido un éxito inesperado y parece que no toca techo. Además, algunas de las frases de los protagonistas ya se han viralizado.

Es lo que ha sucedido con Fani y Christopher, la pareja protagonista del reality. El joven está sufriendo mucho al ver como su pareja se acerca a Rubén, uno de los solteros. Tampoco ayuda mucho que Mónica Naranjo no deje de enseñarle fotografías de su novia con el otro.

El joven terminó yendo desesperado por la playa gritando el nombre de su pareja, Estefanía. Este momento ya es historia de la televisión, pero es que además tanto la secuencia como el nombre de la joven ya se han hecho viral y serán recordadas para siempre como el famoso «quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza».

Algunos han recreado este momento a través del original challenge y se ha llegado a colar en la gala de los premios Goya 2020 del pasado sábado, pero también en la última gala de OT 2020. Al ser directo no pudieron hacer nada por censurarlo.

Justamente el grito se escuchó en el momento en el que Roberto Leal entrevistaba a Anaju y Nia. Las jóvenes se quedaron desconcertadas, mientras que al presentador se le escapó la risa nerviosa. Ellas no saben de que iba toda esta historia ya que dentro de la Academia están desconectadas del mundo real.

Quién más preocupada se quedó fue Nia, ya que cuando emitían sus nominaciones alguien volvió a gritar Estefanía. Nia buscaba una explicación y no la encontraba. «¿Qué es lo que pasa con Estefanía? Que me han llamado Estefanía y ya me han dejado rayada todo el rato», expresó la concursante; pero el presentador se limitó a comentar que era «largo de explicar».

Finalmente, tras no poder pegar ojo en toda la noche, Nía rompió a llorar desconsoladamente. No entendía nada y buscaba una explicación. Finalmente fue Noemí Galera quién la tranquilizó y haciendo una excepción le contó lo que sucedía sin entrar en muchos detalles.

«Sentí que se estaban riendo de mí», confesó Nia. «Ahora entiendo el por qué nos dicen que no podemos hablar con nadie, porque cualquier gilipollez es un mundo», sentenció la concursante más tarde.

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