‘Estoy vivo’ vive la emotiva confesión de Márquez que congeló el tiempo

‘Estoy vivo’ vivió un importante salto temporal en su historia al inicio de la segunda temporada. Durante estos 18 meses en los que El Enlace y Márquez estuvieron ausentes, Laura y Susana rehicieron sus vidas. La matriarca de la familia llegó a casarse con el enemigo de Márquez. El comisario consiguió arrebatarle todo lo que quería Vargas, su familia.

Ahora que Sebas conoce toda la verdad, no pensaba dejar que su amigo sufriera. Después del altercado de la semana pasada entre el comisario y Sebas, este último quiso contar toda la verdad a Laura para acabar con todo.

El dueño del bar llamó a Laura y a sus hijas. Las citó en su local para desayunar y contarles algo muy importante. Justo cuando el amigo de la familia iba a contar toda la verdad, el tiempo se detuvo inexplicablemente.

Desde La Pasarela lograron ponerle solución. Si Sebas hubiese contado toda la verdad, Vargas estaría muerto para siempre. El inspector de policía aprovechó la situación para contarle toda la verdad a su mujer y sincerarse con ella ahora que no le escuchaba: «Soy Andrés, tu marido. Estoy vivo. Solo quiero decirte que jamás amaré a nadie como te he amado a ti. Y que te quiero tanto que tengo que dejarte marchar, mi amor. Nunca podremos estar juntos ya, Laura. Ni podré decirte que estoy aquí dentro. (…) Te quiero mucho, mi amor. Mucho. Adiós, Laura», confesaba Márquez.

El amor de Laura y Márquez será un amor imposible, por lo menos, a corto plazo. Vargas pudo desahogarse y continuar con su vida o mejor dicho, su misión en la tierra. El tiempo volvió a su estado actual como si nada hubiese sucedido.